¿Por qué algunas personas son tan buenas comunicadoras?
¿Por qué algunas personas son tan buenas comunicadoras, alcanzan sus objetivos y parecen acompañadas de una buena estrella permanente?.
¿Qué hace que otras personas fracasen antes de empezar?. A finales de los años setenta, dos investigadores: Richard Bandler y John Grinder analizaron qué hacían y cómo lo hacían tres grandes magos de la comunicación y la terapia: Fritz Perls, Virginia Satir y Milton Erickson. Y vieron que precisamente aquello que diferenciaba a estos terapeutas se podía observar, aprender y modelar.
Nació entonces la PNL (Programación Neurolinguística) como el estudio de la experiencia subjetiva (lo que piensas, lo que sientes, lo que experimentas y las experiencias de fracaso y éxito).
Toda nuestra experiencia pasa por nuestra neurología y a través del lenguaje se va configurando, programando nuestra realidad, nuestro mapa del mundo. La PNL tiene como punto de partida todo un conjunto de presuposiciones a la hora de entender como funcionamos las personas:
“Es imposible no comunicar. No es la realidad la que nos limita sino nuestros propios mapas. No existen fracasos sino resultados. Si lo que hacemos no funciona, hagamos otra cosa. Todos tenemos todos los recursos que necesitamos para orientar nuestra vida según nuestros objetivos. La responsabilidad de la comunicación es del comunicador…”.
La PNL en educación va entrando como una fina lluvia a medida que los educadores descubrimos este nuevo enfoque. ¿Cómo puede ayudarnos a los padres y educadores con nuestros problemas, complicaciones, objetivos?.
Todo lo ves desde tu mapa, lo intensificas, lo redefines…cuanto más amplio es el mapa más flexible es la persona y el elemento más flexible es el que domina el sistema.. Y ningún mapa abarca todo el territorio. La comprensión de que mi mapa, el tuyo y el del resto del mundo no tienen nada que ver con el territorio tan amplio que es la realidad, nos lleva a ser más respetuosos con las personas que tenemos delante. Nuestros hij@s o nuestros alumn@s empiezan a configurar su propio mapa, a menudo modelado del nuestro (no lo olvidemos).
¿Qué pasaría si de bien pequeños nuestros niñ@s funcionaran con objetivos y fueran conscientes de que ya tienen muchos recursos?. ¿Qué pasaría si de pequeñitos aprendieran a ver qué valores y motivaciones hay detrás de cualquier conducta que hacen?. Y si en vez del mensaje que continuamente reciben muchos niñ@s: “Soy tonto, no soy capaz, no podré hacerlo”…el mensaje fuera: “todo es posible y tengo los recursos suficientes…y soy capaz de aprender lo que otro puede aprender, si se como”.
La educación es un arte, la PNL es experiencia, vivencia, el arte de la excelencia. Nos facilita el acceso a esa parcela tan desconocida, la creatividad, la imaginación y la innovación de recursos. Las personas que la estamos viviendo, decimos que ha supuesto un antes y un después en nuestra vida. Según la física cuántica, bienvenido al mundo de las infinitas posibilidades.
La comunicación es la herramienta básica tanto para los educadores como para los padres y madres. Tenemos una boca y dos orejas, para escuchar el doble de lo que hablamos. Trabajando con adolescentes, ves que necesitan una espacio para hablar, y también un espacio para escuchar. La gran mayoría de nosotros necesitamos aprender a escuchar.
A veces, con la mejor intención bloqueamos el diálogo y el entendimiento mutuo. Cada uno se sitúa en un mapa cerrado y no escucha al otro. ¿Qué conseguimos entonces?, un mapa más cerrado, incomunicación y sentimientos varios. Para ser un buen comunicador tenemos que empezar por nosotros mismos, aceptar que hay cosas que necesitamos mejorar, que los padres y educadores no tenemos todas las respuestas, que la paciencia es una gran aliada y que lo mejor que podemos hacer delante de nuestros hij@s es mostrarnos tal como somos. Así nos convertimos en maestros, porque todos somos maestros y aprendices al mismo tiempo.