Unas personas suman y otras restan, algunas multiplican tu energía y otras son artistas en dividirla.
Hay algunos primos que hacen el número sin parar, algunos otros son una incógnita y se esconden detrás de ecuaciones de segundo grado, sin solución.
Hay personas que te elevan al cuadrado o al cubo. Personas naturales, personas positivas y personas más allá del negativo, personas infinitas que te dicen: donde comen dos, comen tres y cuatro, o cinco…
Personas algo-rítmicas y personas como las raíces…cuadradas. Personas 3’1416, personas obtusas o equiláteras y personas circulares, personas múltiples, personas que son un problema, personas que crean conjuntos…y personas solución.
Y a veces hay que derivarse porque uno tiene una magnitud tan grande que ya no cabe en su propia vida. Necesita inventarse otra.
Personas que abrazan con diámetros interminables y personas que sólo se quedan en abrazos radiales, a medias. Personas equivalentes, personas iguales y personas A y B que cuando se unen forman a C. Aunque a veces por sorpresa aparecen C y D sin avisar. Y es que todos quieren pertenecer.
Y en algunos momentos hay personas que cuando suman su base por su altura, no tienen otro remedio que dividirse por dos.
Las hay también paralelas a tu vida, nunca te las acabas encontrando. Y a veces son personas perpendiculares…se cruzan contigo en un punto, te hacen dar un giro de 180 o 360 grados…y se van.
Me encantan las matemáticas…